Ganador del concurso Social-es-deporte

Yo me llamo David y soy de Choele Choel, provincia de Rio Negro. Comencé a jugar al fútbol de chiquito, primero de 3, luego de 11 y terminé jugando de 10. Luego abandoné el juego y pasé por otros (voley, handball, tenis, atletismo, natación y basket). Hubo un tiempo en el que me di cuenta que lo mío no era correr, por eso, jugando en la plaza con mis amigos iba derecho al arco. No hay dudas que correr y hasta caminar (a la plaza, me quedaba a 10 cuadras) me costaba. Por eso decidía atajar.
Después de algunos picones con los pibes, se volvió a formar un equipo (Almafuerte), del cual decidí formar parte. El día que caí al primer entrenamiento me preguntaron de que jugaba, y sin pensarlo les dije que era arquero.  Cabe destacar que ese club estaba volviendo a formarse con respecto al fútbol. Las inferiores eran un desastre donde no jugaban ni las sobras de los otros clubes. 
Sin más preambulos me compré unos guantes y botines. Desde ahí (hace 5 años) que atajo.
Cuando tenía 15 años y apenas 6 meses atajando, me pusieron a jugar con la primera. Tres meses luego de eso vino River a probar jugadores y quede seleccionado para realizar una prueba en el equipo de Nuñez. No pasó más que eso. Me probé en las inferiores pero no quedé.
Para terminar de resumir la historia, a los 16 ya estaba en el banco de un Argentino C y había ganado el premio a valla menos vencida en la reserva. 
Ahora juego en el club del cual soy hincha, Sportsman Club. Acá pude jugar el Torneo del Interior (o conocido como el ya nombrado Argentino C). De titular fui dos partidos en donde el primero salí figura (me tengo que agrandar, fue mi gran logro jaja). Y en el segundo fui un desastre. Les voy a pasar el link donde pueden leer (en el parrafo 9) mi gran actuación jaja.  

http://www.rionegro.com.ar/diario/rn/nota.aspx?idart=292821&idcat=9710&tipo=2


Cuando me uní al equipo, todavía le faltaba arquero así que fui hacer una prueba. Fue un viernes a la noche en agosto y yo al otro día rendía un examen.
Ese día llegué temprano y no había nadie. Cata llegó un rato después y apenas me vio me dijo "vos debés ser el arquero, te necesito mañana a la mañana". Entonces le conté que tenía que rendir (en sí yo no había estudiado nada y no deseaba hacerlo, pero en fin), Cata me terminó de persuadir para que juegue el partido al otro día (perdimos 3 a 1). Lo más importante de todo fue que, Cata, llamó a mi vieja para contarle la situación y fue el quien la convenció para que yo vaya a jugar y no a rendir.
Cata igual que siempre, te quiere convencer en todo, es un plaga. Todavía sigue creyendo que Huracán es un grande, ¿se dan cuenta de eso? Está loco. Pero bueno, desde ahí fallé muy pocas veces. 


David Pancrazi Sarti